La cirugía pediátrica como tal, es una especialidad  muy noble ya que por lo general se obtienen resultados rápidos y muy buenos. 

Entre las enfermedades más frecuentes que se manejan en cirugía están las hernias. Por eso es  interesante mencionar HERNIAS EN PEDIATRIA. Las más frecuentes son las umbilicales, es un motivo recurrente de consulta en nuestras estadísticas.

 ¿Cómo se describe la hernia umbilical en el recién nacido? 

La hernia umbilical es muy frecuente, se calcula que sucede en el 20% de los bebés recién nacidos. Su tamaño es variable  y no tiene relación alguna con herencia ni con otra enfermedad. Su tamaño es variable, va desde las más pequeñas que casi no se notan hasta las muy grandes.

¿Cómo se origina?

Su origen se puede explicar partiendo del hecho de que en la fase embrionaria el ombligo constituye el lugar de conexión del cordón umbilical el cual una vez que nace el bebé, se cierra de forma espontánea y natural. Si ocurre que el orificio no se cierre ó lo haga parcialmente, se puede crear una hernia umbilical que, al igual que todas las hernias, consiste en la salida de contenido de la cavidad abdominal incluso hasta parte de los órganos, recubierto de membrana peritoneal, a través del orificio que no cerró adecuadamente en el momento en que el cordón cesa su función. Aunque pueden ser frecuentes, pocas veces  ameritan cirugía.

 Diagnóstico

La hernia umbilical se diagnostica  a través del examen físico exploratorio que realiza el pediatra; aunque en ocasiones amerita la realización de estudios ecográficos ó tomografías cuando se presentan complicaciones.

¿Cuál es el Tratamiento para las hernias umbilicales?

La mayoría de las hernias umbilicales en los bebés se cierran por sí solas a la edad de 1 o 2 años. En el caso de  que no se produzca el cerramiento espontáneo, la resolución pasa a ser quirúrgica y suele realizarse en los casos que las hernias:

  • Son dolorosas.
  • Miden más de entre 1 cm y 2 cm (1/2 in) de diámetro y no desaparecen o disminuyen su tamaño en los primeros 2 años de vida del niño.
  • Persisten a los 4 años de edad del niño.
  • Quedan atrapadas o bloquean el intestino.

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Para el desarrollo de este post contamos con la asesoría, colaboración y suministro de información de la Dra. Fanny Ramirez, Cirujano Pediatra.

Coautora: Dra. Lidia Colmenarez, Docente jubilada – investigadora UCLA, Doctorado en Educación.