Es una patología que básicamente se ve en el embarazo originada por una exacerbación de la resistencia a la insulina. Se presenta en aproximadamente un 25% de las embarazadas.

 En Venezuela tenemos muchos problemas desde el punto de vista de la nutrición, ya que el  mayor consumo de alimentos son los carbohidratos. Esta patología afecta tanto a mujeres que  son diabéticas y salen embarazadas como a las que tienen resistencia a la insulina que también  se embarazan. Los controles prenatales frecuentes son los que permiten ciertas correcciones durante los 3 períodos del embarazo para así, al término de  la gestación poder tener un niño con un peso adecuado, que no conlleve a las consecuencias que implique tener un niño macrosómico, que es aquel que al nacer tiene  un peso mayor a 4 kg ó también le puede ocurrir al feto un retardo de crecimiento intrauterino.

Hay estándares para que el médico determine si existe o no problemas durante el embarazo; uno de ellos es el peso que debe tener la mujer en gestación y el que tiene que ir ganando a medida que progresa su embarazo. Se toman como parámetros somatométricos el  índice de masa corporal y la circunferencia braquial. Lo indicado nos permite evaluar nutricionalmente a la paciente y llevar un seguimiento; es decir, cuánto pesa la mujer al inicio del embarazo y cuanto va pesando progresivamente porque en base a esa progresión se puede inferir cual será el peso del niño a futuro, con mayor precisión en el 3er trimestre del embarazo, que es el período en el cual el producto de la concepción empieza a ganar peso. 

Dependiendo de los resultados del análisis clínico de la condición de la embarazada, el médico tratante indicará la terapia farmacológica  y no farmacológica que conlleve a la paciente a mantener sus niveles de glicemia dentro de los parámetros normales.

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Para el desarrollo de este post contamos con la asesoría, colaboración y suministro de información del Dr. Lázaro Carrillo . Forma parte de los especialistas en la Unidad Quirúrgica La Trinidad.

Coautora: Dra. Lidia Colmenarez, Docente jubilada – investigadora UCLA, Doctorado en Educación.