¿Qué consecuencias puede generar una infección urinaria en la embarazada? 

La bacteriuria asintomática y la infección urinaria sintomática aumentan el riesgo de trabajo de parto pre-término ó  de ruptura prematura de membrana, lo cual aumenta el riesgo de sobrevivencia del neonato y para la madre puede ocurrir que la infección se complique y se convierta en infección urinaria alta con riesgo de septisemia. 

¿Qué tratamiento se recomienda?

El  tratamiento  se basa en el uso de agentes antimicrobianos como la  cefalexina, nitrofurantoina y el trimetropín sulfametoxazol.  Generalmente el gineco-obstetra es quien indica ese tratamiento.  Al finalizar el tratamiento se debe realizar un cultivo para confirmar la curación.

En las mujeres con bacteriuria, infección causada por  la presencia de bacterias que no deben encontrarse en la orina, con ó sin síntomas de infección urinaria,  se detecta en el exámen de orina ó uroanálisis; el cual debe realizarse mensualmente, una vez que la embarazada inicia su control con su médico obstetra.  Hoy en dia se recomienda que no sea sólo el exámen de orina común, sino un urocultivo.

¿Cómo puede afectar una infección urinaria al feto?

Puede ser que tenga bajo peso al nacer, presentar una infección perinatal, o producirse un parto prematuro ó que la paciente presente una ruptura prematura de membrana. Por eso es muy importante el control permanente de la embarazada con su obstetra. 

 ¿Qué puede suceder si una embarazada llega a término de su estado  sin controlar una infección urinaria?

Puede favorecer que se produzca una infección perinatal como puede que no se presente ningún problema,  si es una infección urinaria baja que no ha afectado el crecimiento del feto ó no se ha producido un parto prematuro. 

Si nace por parto normal, ¿es diferente a  que nazca por cesárea?

No hay incidencia, es igual.

Recomendaciones:

  • Que la paciente tenga un control mensual estricto de su embarazo con el obstetra para prevenir posibles infecciones urinarias.
  • Que consuma abundantes líquidos;  el agua ayuda a diluir la orina lo que hace que la frecuencia de micción sea superior y evita que la retención de la orina  por mucho tiempo, pueda afectar la vejiga o los uréteres.
  •  Que siga una dieta balanceada, sin abusar de la sal, la cual en exceso ´propicia la retención de líquido y sobrecarga el trabajo del aparato urinario.
  • Que mantenga hábitos de higiene estrictos en cuanto a realizar la higiene de la zona genital desde la vagina hacia el ano, para de esta forma evitar la contaminación por bacterias fecales. 
  • Que evite los productos de higiene femenina potencialmente irritantes, lo cual si se produce puede afectar la uretra facilitando la invasión de las bacterias.
  • Además, como la embarazada puede tener su vida sexual activa que acostumbre a vaciar la vejiga después de mantener relaciones sexuales,  para disminuir el paso de bacterias desde la piel de la zona genital a la uretra.
  • Que no fume, ingiera alcohol y si consume  café que lo haga con moderación.
  • Se recomienda caminata diaria lo cual prepara para el parto, además que mejora la circulación evitando la formación de trombos y el edema de miembros inferiores.

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Para el desarrollo de este post contamos con la asesoría, colaboración y suministro de información del Dr.Abel Briceño, Médico Cirujano, especialista en Cirugía General y Urología . Forma parte de los especialistas en la Unidad Quirúrgica La Trinidad.

Coautora: Dra. Lidia Colmenarez, Docente jubilada – investigadora UCLA, Doctorado en Educación.